martes, 26 de febrero de 2013

Retomar historias que crei acabadas...

Estos bocetos tienen 5 años de edad, el caso es que los deje aparcados pensando quizas que a nadie le gustaria que lo mismo eran malos o mediocres ... Lo malo es que uno envejece Lo bueno es que uno madura. Ahora me gustan mas que antes ...Tanto que lo que fue mi proyecto final sera en unos cuantos meses y que Dios me ayude en el reproyecto un esfuerzo a mis miedos. Un reto a mi corazon ...Algo mostrable y de lo que estar finalmente orgullosa. ñ

sábado, 23 de febrero de 2013

Con el frio ...

Con el frio y la noche cerrada de Cartagena cualquier luz se ve con un aire ... Atmosfera microclimatica de luces led ... ñ

martes, 12 de febrero de 2013

Me gusta que nada sea facil,es mas divertido .

Fotografía:James Natchwey Hace poco, el 2 de Febrero fue mi cumpleaños y no me hice ningun regalo ... El caso es que esta vez me voy a hacer un excelente , un articulo del Husar. PATENTE DE CORSO Nadie dijo que fuera fácil ARTURO PÉREZ-REVERTE | XLSemanal | 21 de enero de 2007 Todo el mérito es tuyo; tienes mi palabra de honor. Quizá el botín de tan larga campaña –y lo que te queda todavía– no sea lo dorado y brillante que uno espera cuando la inicia, a los doce o trece años, con los ojos fascinados de quien se dispone a la aventura. Pero es un botín, es tuyo, es lo que hay, y es, te lo aseguro, mucho más de lo que la mayor parte de quienes te rodean obtendrán en su miserable y satisfecha vida. Tú has abordado naves más allá de Orión, recuerda. Tienes la mirada de los cien metros, esa que siempre te hará diferente hasta el final. Fuiste, vas, irás, esos cien metros más lejos que los otros; y durante la carrera, hasta que suene el disparo que le ponga fin, habrás sido tú y habrás sido libre, en vez de quedarte de rodillas, cómoda y estúpida, aguardando. Ahora sabes que todo merece la pena. La larga travesía por ese mundo de méritos numéricos y ausencia de reconocimiento, donde te viste obligada a arrastrar contigo al niño de papá, al tonto del haba, al inútil carne de matadero, con tal de llevar a buen término el trabajo para el que te bastabas en solitario. Has crecido y sabes que las oportunidades no estaban en los otros, sino en ti. Que no había nada malo en aquella chica tímida que se llevaba libros a las horas libres de tutoría; que buscaba la mirada de los profesores inteligentes, no para hacerles la pelota, sino por sentirse cómplice y no estar sola. La jovencita que sobrecargaba la mochila con El guardián entre el centeno o El señor de los anillos, que en la excursión del cole a Madrid prefería ver el Planetario, el Prado o el Reina Sofía a dejarse la garganta en el parque de atracciones. Que se enfrentaba a la hostilidad de compañeros cretinos porque era la única que había leído las Sonatas de Valle-Inclán o sabía quién era Wilkie Collins. Ahora que miras hacia atrás con madurez, comprendes que cada vez que alguien ninguneó tu forma de ser, te insultó, te miró por encima del hombro, no hizo sino precipitar tu aprendizaje y tu lucidez. Tu certeza de ser mejor, más despierta y diferente. Mírate ahora. Qué lejos estás de tanto borrego y tanto buey. Entras en la edad adulta sin que nadie pueda imponerte una sonrisa falsa cuando el mundo y su estupidez, su envidia, su mezquindad, te hagan fruncir el ceño. Ahora tienes la certeza de que no te equivocaste, y de que la niña callada en el banco del fondo puede ser vengada por la mujer que hoy la recuerda. Sabes ya que puedes ser feliz a tu manera y no a la de otros, con tus libros, con tus películas, con tu familia, con esos amigos que no sabes cuánto tiempo van a durar y por eso aprecias tanto, con la mirada serena que ahora posas a tu alrededor, en la calle, en el trabajo, en la vida. En la muerte. Ahora sabes que la virtud, en el más hondo sentido de la palabra, está en ese aguante de tantos años, cuando cerca estuvieron de convertirte en otra. Comprendes al fin que los malos profesores son un accidente sin demasiada importancia, pues eres tú quien aprende; y la vida, incluso con sus insultos, con sus malvados, con sus tragedias, con sus reglas implacables, la que te enseña. Nadie dijo que fuera fácil. El otro día fuiste a ver Salvador y saliste del cine asombrada, llorando. No por la película, ni por la suerte del protagonista, sino por la certeza de que los ideales de aquel muchacho ya no tienen sentido, porque ninguno los sustituye ahora, porque la gente de tu edad se divide en dos grandes grupos: una minoría de analfabetos desorientados, pasto de demagogia barata en manos de políticos sin escrúpulos, y una masa inerte cuya única aspiración es salir en Gran Hermano o ponerse hasta arriba el sábado por la noche; jóvenes con garganta y sin nada que gritar, que se irían por la pata abajo puestos en la piel de Salvador Puig Antich, o a los que, viendo El crimen de Cuenca, la sola visión del garrote vil haría cerrar los ojos con escalofríos en la nuca. Pero tus lágrimas, amiga, demuestran que tienes razón. Que no te equivocaste al amar al conde de Montecristo y al Gabriel Araceli de Galdós, al buscar el secreto genial de un soneto de Borges o Quevedo, al transitar, jugándotela, por los senderos sin carteles luminosos en los pasillos oscuros de la Historia. Al hacer de cada esfuerzo, de cada miedo, de cada desengaño, de cada ilusión y de cada libro, un martillo con el que picar los muros espesos que te rodean. Y si algún día tienes hijos, intenta que sean como tú. Como esos tipos flacos de los que hablaba Julio César, a la manera de Casio: gente de dormir inquieto, peligrosa y viva. La que quita el sueño a los apoltronados y a los imbéciles.

lunes, 11 de febrero de 2013

Otro pequeño proceso creativo ...

Es una pena ver como el tiempo pasa y tu tienes tiempo para hacer muchas cosas que por desgracia tienen prioridad ante la ilustracion que es eso que estudiamos muchos y que por no valorar no lo valoran muchas veces ni quien lo enseña en las aulas (sin generalizar).Pero como cambiaria la historia si nos sintiesemos valorados y protegidos desde una escuela de artes o una universidad , no que tenemos que andar diciendo que somos diseñadores graficos porque nadie conoce de que va esto de ilustrar. Y es que ilustrar , el verbo ilustrar esta en todas partes ... No es mi culpa que nos enseñaran en el colegio que las asignaturas plasticas fueran Marias. Como es penoso todo esto que comento en mi blog,pero por mucho que nos joda es verdad voy a proponerme hacer cosas bonitas y completas las cuales pueda mostrar o exponer a mediados de año y a finales de este ... Espero que sea asi. Yo al menos, como persona que quiere encontrar en el estudio que llevamos todos y sus llaves , quiero encontrar mi sitio. ñ

martes, 5 de febrero de 2013